
Carlos Rojas
Querido lector de Ultimas Noticias Gracias por volvernos a encontrar y preguntarnos ¿Qué es la oración? No podemos hacer oración bien si primero no sabemos qué es.
La oración es algo fácil y difícil. Fácil porque hablar con Dios es algo que podemos hacer todos en cualquier momento, prácticamente en cualquier circunstancia. Y es difícil porque a veces no sabemos exactamente qué es hacer oración, porque las ocupaciones diarias nos absorben o simplemente porque hay una gran resistencia a sentarse un rato para hablar con Dios…
Orar es hablar con Dios, de tú a tú, como le habla un hijo a un padre. A Dios podemos decirle cualquier cosa: lo que vivimos, nuestras preocupaciones, lo que hemos logrado, lo que no hemos logrado. Todo lo que necesitamos a él se lo podemos pedir, incluso platicarle nuestro día tal y como lo haríamos con la gente a la que le tenemos confianza y queremos.
La oración es un arma muy poderosa para dirigirse a Dios para alabarlo, agradecerle, reconocerlo, venerarlo y pedirle cosas que sean para nuestro bien… Para reconocer en pleno que, sin merecerlo, él vive en mi, vive en nosotros, que mi cuerpo es el templo donde el mora y que a ese templo, usted , el, ella, ellos o casi todos, no lo hemos cuidado, (perdón pero lo tenemos , sucio y descuidado, le metemos azúcar a más no poder, grasas, sal, alcohol y cuanta porquería se nos atraviesa y lo hacemos sin conciencia y sin medida) y nuestros templos o más claro, nuestros c u e r p e c i t o s ¿cómo están? Están que solo les falta hablar para pedirnos que los consideremos y que, por ejemplo, al comer no les metamos comida como si se fuera acabar, si comemos con mesura, si masticamos bien los alimentos, terminaremos comiendo un poco menos y como resultado nos sentiremos mejor, hagamos la prueba una semana o dos y nos sentiremos con mas ánimo, nuestro cuerpo se desintoxicará, tendremos ganas de hacer mas, pensaremos mejor, dormiremos mejor…
Hágame ese favor… mejor dicho si usted se respeta y se quiere un poquito hágase ese favor y el resultado será salud, salud y bienestar solo para usted.
Decíamos que usted y yo sabemos muy bien, que la oración es muy poderosa, entonces hagámosla, practiquémosla.
Dice el libro de libros: ora a tu padre en silencio y él te recompensará en público. Dice también San Pedro Damián: la oración es la elevación del alma hacia Dios y la petición de lo que se necesita de Dios.
Algunos recordarán que Jesucristo nos dijo “…cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará
Lean esto a vuelo de pájaro ya que es una pequeña alegoría sobre la fe: “Estaban tres hombres en una isla ahí vivían, un día llegó por esos lares un pequeño barco y entre los viajantes iba un cura, los tres hombres se acercaron al barco y el cura les preguntó: ‘¿ustedes aquí viven?’
‘Si nosotros aquí vivimos’, contestaron los tres hombres. El cura preguntó nuevamente ‘¿ustedes como le oran a Dios?’ y los hombres le respondieron: ‘cuando tenemos necesidad de algo, nosotros decimos Señor tu eres tres, nosotros somos tres, ayúdanos’
El cura sorprendido preguntó: ‘¿y entonces qué pasa?’, y los hombres le contestaron: Dios responde y nos ayuda…
Dijo entonces el cura: ‘¿ustedes no conocen la oración del cristiano?’, a lo que los tres hombres respondieron que no, pero que les enseñaran como decirla. Y el padre les enseñó el Padre Nuestro, oración que a los tres hombres les gustó mucho y felices empezaron a repasarla para aprendérsela… Gracias dijeron al cura los tres hombres y el cura y sus acompañantes se marcharon.
A los pocos días escucharon que el barquito estaba pasando otra vez por la isla y los tres hombres que habían perdido la oración corrieron hacia el barco para decirle al cura que la