Según un estudio del Pew Research Center aproximadamente tres de cada diez adultos estadounidenses (29%) dicen que no hacen compras usando efectivo durante una semana típica, un poco mas que el 24% que decía lo mismo en el 2015.
El informe del Centro de Investigación Pew señala además que el porcentaje de estadounidenses que dice que todas o casi todas sus compras semanales las realizan con efectivo ha disminuido modestamente, de 24% en 2015 a 18% en la actualidad. Los patrones demográficos en la nueva encuesta, que se realizó en los meses de septiembre y octubre, son similares a los de una encuesta de 2015 realizada por el Centro Pew.
En particular el estudio remarca que, los adultos con un ingreso familiar anual de $ 75,000 o superior, tienen más del doble de probabilidades que aquellos que ganan menos de $ 30,000 al año para decir que no hacen compras con efectivo en una semana típica (41% frente a 18%). A la inversa, los estadounidenses de bajos ingresos tienen una probabilidad cuatro veces mayor que los de mayores ingresos de decir que realizan todas o casi todas sus compras con efectivo (29% frente a 7%).
El informe de Pew prosigue diciendo que los afroamericanos son más propensos que los blancos o los hispanos en depender del efectivo: el 34% usa efectivo para todas o casi todas sus compras, en comparación con el 15% de los blancos y el 17% de los hispanos. Y el 34% de los adultos menores de 50 años no realizan compras en una semana típica usando efectivo, en comparación con el 23% de los mayores de 50 años.
A medida que más estadounidenses dejan de pagar en efectivo, una parte creciente del público se siente cómodo sin usar dinero físico. Hoy en día, el 53% de los estadounidenses dicen que tratan de asegurarse de que siempre tengan efectivo disponible en caso de que lo necesiten. Eso representa una disminución de 7 puntos porcentuales respecto del 60% que reportó lo mismo en 2015. Por el contrario, poco menos de la mitad (46%) de los estadounidenses “realmente no se preocupan mucho por si tienen efectivo, ya que hay muchas otras formas de pagar por las cosas”. Esta cifra marca un aumento a partir del año 2015, cuando el 39% reportó de ello.
Aproximadamente cuatro de cada diez estadounidenses dicen que no están realmente preocupados por llevar efectivo (43%) e indican que no usan efectivo para sus compras semanales típicas, en comparación con el 18% de los estadounidenses que informan que intentan asegurarse de que siempre tengan efectivo.
Los estadounidenses menores de 50 años son más propensos que aquellos de más de 50 a decir que no se preocupan mucho por tener efectivo disponible: el 52% de los menores de 50 dicen esto, en comparación con el 38% de los de más de 50 años. Participaciones similares de estadounidenses por ingreso familiar, nivel de educación, género y raza u origen étnico expresan estos mismos puntos de vista según la encuesta del Centro de Investigación Pew.